viernes, 10 de abril de 2009

Retomemos el Blog.....

¿Que decir cuando no se tiene nada que decir?

Mejor uno está callado, que está más lindo.

Otra forma es poner los dedos en el teclado y ver qué pasa... como siempre se puede borrar, no hay riesgos.

En semana Santa lo que toca es ponerse trascendente, pero yo ya estoy un poco harto de convencionalismos y no sé porque hay que ser interesante. Básicamente lo que se escribe son las ideas que van surgiendo, palabra tras palabra, e intentar que tengan una básica coherencia. Aunque esto tampoco es imprescindible.

Muchas veces he leído cosas que no he entendido, y posiblemente por esto me han parecido buenas. Rara vez las cosas que yo he escrito me gustan, bien porque me han parecido pedantes, o bien porque no me han parecido interesantes para nadie, ya que al fin y al cabo lo que yo pueda pensar, es muy posible que sólo me interese a mi.

Aún así, he vuelto a leer tras un año lo que escribí, y a parte de no gustarme mucho, si me ha gustado recordar lo que sentí cuando lo escribía. Por lo tanto voy a volver a escribir aquí, no porque piense que a alguien le pueda interesar, sino porque sé que dentro de un tiempo lo leeré y recordaré una tarde de Viernes Santo que estaba escribiendo sin ningún motivo, sin ningún interés especial, sólo por el puro placer de mover mis dedos sobre el teclado de mi portátil.

Viernes Santo...... mmmm..... ¿no suena esto un poco dramático? Hoy no hay que comer carne, de hecho, si mal no recuerdo, hay que hacer ayuno hasta mañana a las 24:00 (Santo de mi hermana). Esto es una norma que los de mi edad teníamos marcada por la familia, pero que ya empezábamos a diluir en la fiesta de Pascua.

La típica peli de La Pasión, Quo Vadis, etc. que nos ponían cuando sólo había una cadena de televisión... El propósito de ser mejores y arrepentirnos de nuestros pecados.... y muchos otros estereotipos de conducta pascual que nos enseñaban en la escuela, en el Movimiento Junior, en la parroquia que nos preparaba para la comunión.....

Al final pasábamos por todo esto para conseguir llegar en las mejores condiciones (sin castigos importantes) al día de pascua, El domingo en que pondríamos en práctica los planes que habíamos forjado con los amigos durante toda la semana, acopio de bebida, los ingredientes para la paella, la carne para "torrar" para la cena, y sobre todo la música que íbamos a utilizar para conseguir bailar con la chica que te había gustado todo el año y ahora era el momento de conseguir.

Muchos vaivenes anímicos cuando ya teníamos el lugar donde pasarlo, y de repente los padres del dueño no nos dejaba. Al final siempre conseguíamos algún sitio. La mayor parte de las veces debíamos repetir el del año pasado, ya que habían comprobado que no habíamos hecho nada desastroso con él.

Siempre nos pasaba igual, al final era el mismo sábado cuando teníamos que ir a comprar todo lo que necesitábamos, y el problema era quien iba a comprarlo. Ya de más mayores alguien tenía una moto con la que llevar los trastos en innumerables viajes al "masset", más tarde sería ya en coche. El problema no era este, sino el conseguir que un grupo de amigas se uniera a nosotros, claro que las primeras candidatas eran los grupos en donde estaban las que nos gustaban. El problema surgía cuando a cada uno le gustaba una chica de diferentes grupos de amigas, entonces se daba una lucha de poder entre nosotros para ver a qué grupo se lo proponíamos primero.

Mosqueos, discusiones, "El año pasado decidíste tu....", nada de esto importaba al final, ya que en muy pocas ocasiones estos grupos "objetivo" aceptaban, así que al final siempre teníamos que recurrir a las amigas de siempre.

Eran ellas, creo que ninguno de nosotros hubieramos peleado por pedírselo, al menos en público, aunque he de decir que alguno de nosotros descubrió alguna que otra cosilla con ellas, hasta que al final de los años se convirtieron en amigas entrañables. Creo que ellas tambien lo sabían, alguna vez comentaron algo sobre "a falta de buenos...". Pero al final nostros también eramos para ellas lo mismo. Nada que objetar.

No importaba, porque quién más y quien menos, todos íbamos a otros massets a buscar la chica por la que suspirábamos al acabar de comer o cenar..... Si no teníamos moto, como es mi caso, hacíamos para que nos llevaran, guitarra en ristre para emocionar a la susodicha.

Al finalizar la pascua, que para nosotros era desde el sábado santo hasta el Lunes de San Vicente, muchos de nosotros acabábamos saliendo con alguien un par de meses más, pero siempre eran los mejores meses del año. Ah! la primavera.... Algunos siguieron bastantes años, hay quien sigue con su pascuera.

En fin, años de descubrimientos emocionales, tardes de cantos a la guitarra, y alguna que otra sesión de espiritismo por la noche (claro!) que hacía moverse más aprisa la sangre por todo el cuerpo. Recuerdos en su mayor parte buenos, y alguna que otra metedura de pata.... pero esto es otro cantar.....

Feliz Pascua!